Los filtros de aire HEPA existen desde principios de la década de 1950, y se utilizan en una variedad de aplicaciones para prevenir que la contaminación del aire llegue a las áreas limpias en hospitales e instalaciones de atención médica, en industrias de alimentos y bebidas, sector farmacéutico, microelectrónica, automotriz, entre otros. Pero también tienen aplicación en oficinas, aulas y hogares para mejorar la calidad del aire mediante la eliminación de partículas contaminantes, polen, caspa de mascotas y otros contaminantes transportados por el aire, así como para disminuir la propagación de COVID-19.
¿Qué es un filtro HEPA?
HEPA es un tipo de filtro de aire mecánico con pliegues que puede eliminar al menos el 99,97 % del polvo, el polen, el moho, las bacterias y cualquier partícula en el aire con un tamaño de 0,3 micras (µm), según la Agencia de Protección Ambiental.
HEPA viene de las palabras: “High Efficiency Particle Air [filters]”, que significa filtros de partículas de aire de alta eficiencia’ (como lo define oficialmente el Departamento de Energía de EE. UU.). Por ello, cada filtro HEPA debe ser probado y certificado individualmente para garantizar su eficiencia, y debe tener una etiqueta en el mismo filtro que indique que se han realizado pruebas de fábrica y se deben proporcionar los resultados. Tenga cuidado con los fabricantes que no pueden proporcionar documentación que demuestre que sus filtros de aire son en realidad filtros HEPA.
¿Cómo funcionan los filtros HEPA?
Los filtros HEPA se encuentran entre los filtros de partículas más efectivos disponibles en el mercado. Los filtros HEPA atrapan un porcentaje mucho más alto de contaminantes microscópicos que incluso los filtros MERV que se usan en los sistemas de ventilación general o HVAC.
Los filtros HEPA, como se señaló anteriormente, son un tipo de filtro de aire mecánico, lo que significa que su estructura tridimensional de fibras ultrafinas capturan físicamente las partículas por medio de una media filtrante. No hay partes móviles en un filtro HEPA y no utilizan ionización ni luces ultravioleta.
Los estándares globales difieren ligeramente, pero los filtros HEPA eliminan al menos el 99,97 % de las partículas de más de 0,3 micras de la corriente de aire. Otros estándares se refieren a los filtros HEPA como aquellos que tienen al menos un 99,95 % de eficiencia en MPPS.
¿Qué es MPPS?
Explicación del tamaño de partícula más penetrante
Para un estándar de prueba, la definición de filtración HEPA hace referencia a un tamaño de partícula específico de 0,3 micras, en el que se captura el 99,97 % de las partículas o porcentajes mayores de captación.
“Otros estándares de prueba se basan en el “tamaño de partícula más penetrante” o MPPS, para determinar el rendimiento de un filtro”, según Davidson. “Esta prueba identifica el tamaño de partícula que es más probable que penetre en el filtro. En muchos casos, este tamaño es de 0,1 a 0,2 micras, que en realidad es inferior a 0,3 micras. Un filtro HEPA con la etiqueta H14 tiene una eficiencia del 99,995 % en MPPS, lo que significa que en realidad captura partículas un poco más grandes y más pequeñas que MPPS a un ritmo aún mayor”.
Al comprar un filtro HEPA para un sistema existente o un purificador de aire de habitación individual con un filtro HEPA, el paso más importante es verificar que el filtro HEPA haya sido probado, certificado y etiquetado como un filtro HEPA real.
Por contexto, 0,3 micras es aproximadamente 0,000012 de pulgada, que es unas 300 veces más pequeño que el diámetro de una sola hebra de cabello humano.
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